Ahora que se acerca el invierno y cada vez anochece más pronto, me gustaría poder embotellar un rayo de sol. Guardarlo para mí, para cuando las noches sean largas y frías. Un rayo de sol al que pueda recurrir cuando a mi alrededor sólo haya frío y oscuridad.
Basta que algo no pueda guardarse, para que una sienta ganas de retenerlo. Igual que no se sabe hasta cuándo te acompañará el eco de su voz, ni cuando se te vetará el murmullo de su risa, ni cuando apagará su brillo para ti.
Es como intentar cazar una estrella, sabes que no es posible, pero... ¿cómo resistirse a intentarlo?
This is the end...
Hace 14 años
12 comentarios:
ay compañera! no puedes atrapar un rayo de sol, pero sí su recuerdo, para que cuando lo recuerdes sonrías y sientas un poco de calorcito... :)
Es curioso... atrapar el rayo de sol nos tienta cuando escasean en otoño, no se nos ocurre hacerlo en verano. Ésa es la belleza del otoño: ponernos en una situación en que lo preciado se disfruta en la preparación para su recuerdo. :-**
La gente con sueños consigue cosas increibles. No quiero quitarle magia a tu deseo, pero parece que ya es posible retener la luz. Al resultado lo han llamado "luz lenta", absoluta ciencia-ficción. Parece ser que no se ha pensado aun en utilidades de caracter personal, como la que propones, pero de aqui a unos años,....no desesperes.
Un saludo. (ah, y gracias por covertirte en mi primera visita)
Géminis, vale, me conformaré con el recuerdo, aunque no es lo mismo...
Olga, es como todo, si tenemos lo que queremos siempre, nunca lo apreciaríamos. Es triste, pero real como la vida misma, sólo nos damos cuenta de cuánto nos gusta algo cuando lo perdemos.
Ignatius, he estado leyendo sobre la luz lenta, se escapa bastante de mis conocimientos de física cuántica, pero parece un tema interesante, aunque mucho me temo que sigo sin poder embotellar un rayo de sol.
Muchas gracias a los tres por vuestros comentarios.
He pasado n par de veces por aquí hoy, pero sigo sin saber qué poner.
Igual otro día, uno más soleado.
Ya tienes retenido el rayo de sol, y tus recuerdos en la entrada, no hace falta más.
Ah, muy buena la entrada de Wen.
Mi entrada? ?¿
Wen, ¿ves? Si pudiéramos embotellar los rayos de sol, el día que está gris, abres tu frasquito y listo!
Lluís, hago lo que puedo y mis recuerdos... buff! tengo que confesar que mi memoria cada vez va a peor, pero hago lo que puedo.
Wen, supongo que se refiere a tu comentario... digo yo, vamos
Besitos a los dos
los buenos momentos y las maravillas de la naturaleza no se pueden embotellar, la única manera de encerrarlos es en la memoria de nuestros buenos recuerdos
Una de rayitos... marchando
A mi me gustaría poder embotellar cientos, o miles, para que no me falten en el largo invierno que tan mal llevo. un beso
Itaca, bienvenida a mi blog. El problema de la memoria es que a veces flojea un poco, por eso la idea de embotellarlos.
Dintel, muchas gracias, eres un sol.
Ripley, yo el invierno lo llevo bien, lo que llevo fatal es los días nublados y de lluvia, por eso quería embotellar unos rayitos, aunque bien pensado, no agradecería tanto los rayos de sol si no hubiera días nublados... ¿no?
Muchas gracias por vuestros comentarios
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