Ahora que se acerca el invierno y cada vez anochece más pronto, me gustaría poder embotellar un rayo de sol. Guardarlo para mí, para cuando las noches sean largas y frías. Un rayo de sol al que pueda recurrir cuando a mi alrededor sólo haya frío y oscuridad.
Basta que algo no pueda guardarse, para que una sienta ganas de retenerlo. Igual que no se sabe hasta cuándo te acompañará el eco de su voz, ni cuando se te vetará el murmullo de su risa, ni cuando apagará su brillo para ti.
Es como intentar cazar una estrella, sabes que no es posible, pero... ¿cómo resistirse a intentarlo?
This is the end...
Hace 14 años
9 comentarios:
Pero si ya lo tienes todo bien guardado, Lucía.
En tu prodigiosa memoria, capaz de reproducir sonidos, aromas y colores del pasado más lejano... y del presente.
:)
Bueno, los rayos de sol invernales también tienen su qué.
Dios, qué miedo me ha dado todo de repente...
Besicos
Estoy con Irre, sip.... :)
Yo tb me voy a guardar un poco de solecito....
Si lo logras guardame un poquito.
Un beso
y yo por aquí deseando un poco de frío de una vez.. ya ves.. no se puede vivir temiendo.. eso no es vivir
Una vez guardé uno, pero tenía fecha de caducidad... ya nada es lo que era.
Para los días fríos, abrazos, para las noches, caricias, para todo lo demás... mantas!!.
Saludos
Yo no problemo, llevo toda la vida con la sensación de que vendrán tiempos mejores, los actuales nunca me parecen válidos para guardar. Pero sí momentos, días concretos, eso sí, y se quedan en la memoria, se intentan reproducir, a veces con éxito, y otras ya no se puede. Pero vendrán otros mejores :)
Cómo me encantaría poder hacer lo que propones. no me gusta el invierno, la falta de luz, el frío...¿lo intentamos ? no creo que nadie eche de menos dos rayos de sol...feliz finde
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