ALASKA

Estoy convencida de que el termostato del aire acondicionado en esta oficina está puesto en "Frío Siberiano", que es el nivel que viene después de "Frío de la Hostia".

El caso es que cuando ya estoy congelada, me levanto de mi mesa y salgo al sol de la terraza para entrar en calor y me asomo a ver pasar a la gente. Y les veo caminar como medio asfixiada, sudando a mares, arrastrándose por culpa del calor.

Y yo, con la piel de gallina y temiendo el próximo soplo de viento polar, me siento atrapada dentro de una pecera de hielo. Y les tengo envidia; como ellos a mí, cuando miran hacia arriba y me ven aquí, temblando de frío.