¿Qué será?

Desde por la mañana, empezaron a llegar las llamadas de amigos, amigas con los que hacía tiempo que no hablabamos y pienso que, si la navidad hace posible todo esto, algo bueno ha de tener.

Recibí los primeros sms: “¡Feliz Navidad!”, “¡Feliz Año Nuevo!”, respondí a todos, envié nuevos que a su vez fueron respondidos. Todos, excepto uno. Debe odiarme mucho o quererme muy poco… ya que no me desea felicidad…

Pero hoy no quiero entristecerme, porque mañana es “el día de los Regalos”.

Ahora le oigo cantar en la cocina. Está contento, alegre, feliz, sonriente. La boca le sonríe, los ojos y las manos también lo hacen. Y yo sonrío, con una, dos, tres… ya ni cuento las sonrisas.

Cada vez que posa su mirada en mi, me besa y me acaricia con ella. Y yo, vuelvo a sentirme aquella mujer de apenas veinte años a la que le revoloteaban mariposas en el estómago cada vez que él la miraba, y me siento querida, sigo siendo su chica, con veinte años, con la complicidad de siempre, con la vida agarrada entre las manos, entre algodones, mimando lo que siempre hemos tenido.

¿Será la navidad? ¿Será sentir el calor de casa después del frío de la calle? ¿Serán las sonrisas? ¿Qué será…?