ABRAZOS

Hoy el día no ha empezado bien. No encuentro el motivo de que sea un día gris, hoy que precisamente ha salido un ratito el sol. Echo de menos cosas, pero tampoco tengo muy claro el qué. Echo de menos cosas que me faltan y echo de más las que ya tengo. Deseo otras que no puedo siquiera llegar a soñar con ellas.

Echo de menos personas que he apartado de mi lado y echo de más a las que están a mi alrededor. Ni escribiendo me siento mejor.

Son estos momentos en los que nada importa cuando de verdad se crea la personalidad.

Hoy no tengo nadie que me dé un abrazo, quizás mañana ya no lo pida. Y tal vez nunca más lo necesite.

11 comentarios:

alejandra dijo...

Demesiado sola, demasiada gente... ánimo

Hoy soy Oscar Madison dijo...

Sé que escuchar esta canción no te va a ayudar, pero a mi me ayuda a tomar perspectiva.

http://www.youtube.com/watch?v=d2s2pU7_E2g

Animo !!
... y sigue escribiendo.

Lucía dijo...

Alejandra, yo no lo habría dicho mejor. Gracias.

Hoy soy Oscar Madison, no es precisamente la música que escucho pero me quedo con esto:
"¿No ves que si hemos perdido
hemos ganado historias que contar?
Más que algunos tienen.
Recuerda que si caímos en picado
es porque a veces fuimos nubes con la mente."

Me encanta.

Gracias por vuestros comentarios y vuestros ánimos.

Besos

Raúl dijo...

No sé si son esos momentos en los que se forja la personalidad, tampoco sé cual es tu pensamiento o sentimiento particular tras las palabras, pero yo también me he dicho cosas así a veces, son malos días.

¡Un abrazo Lucía!

Belén dijo...

Los abrazos los necesitarás siempre, lo que pasa es que a veces no los necesitas o eso crees...

Besicos

Wen dijo...

Qué bonito lo de Oscar madison.... me lo apunto.
Besotes gigantes, guapa

dintel dijo...

Mientras sólo sean momentos...

Ripley dijo...

Sólo es un mal momento, ya verás cómo pasa pronto. un abrazo

Irreverens dijo...

A mí esas cosas me las provocan más las grandes ciudades.
Y no lo digo en coña.

Calvin dijo...

Esta semana andaba yo así, del revés, como tú. Y lo único que hacía era renegar. En una de esas una compañera se me acercó me miró y me dijo: tú lo que necesitas es un abrazo. Y me dije para mi que menos mal que alguien se había dado cuenta. Luego se fue, que también era lo que necesitaba.

Ánimo y abrazos, estos momentos de desasosiego son necesarios para reajustarnos.

Anónimo dijo...

a veces hay que ver la soledad desde otro punto de vista..