EL SABOR DE TU PIEL

Sentada en el sofá, Clara mira por la ventana. Sujeta una copa de vino entre sus dedos mientras lágrimas rebeldes inundan su rostro. “¿Por qué tengo que quererle?”, piensa.

Desde su piso intuye una silueta conocida en el portal, y abre la puerta. Se queda esperando en la de casa a que suba y se deja caer en los brazos de Luis, suplicando por un poco de alivio para su alma.

Sus dedos se buscan entre las capas de ropa. El universo de Clara se tambalea. No quiere más, le vale con ver sus manos encajando, como si se hubiesen estado buscando siempre.

Sentados en el sofá, con la cabeza apoyada en el pecho de Luis, éste jugaba con su pelo. Su brazo la asía tan firmemente que ya no bastaba sólo con oír el latido de su corazón y Clara trepa hasta encontrarse con los labios de Luis, que se unen con los suyos.

En algún momento los ruidos desaparecieron, la civilización los olvidó en el sofá, solos Clara y Luis… Las manos de Luis colándose bajo la camiseta de Clara hasta dejarla en el suelo, mojando sus deseos.

Clara besó a Luis, y Luis a Clara, y se besaron, como si no fuese a haber un mañana. Prisionera del escalofrío de sus labios y de sus manos, perdidas donde las temperaturas no tienen limites, robándole el pensamiento, encendiendo todo lo que sus dedos iban rozando, hasta derretirla…

Ya no es suficiente el contacto de la piel, la saliva mezclada y la ropa desperdigada por el suelo. Ya no les basta con ser dos. Y envolviendo sus cuerpos se enlazaron para nadar más allá de las olas.

Clara podía sentir el aliento de Luis. Como único abrigo sus cuerpos. Un segundo antes de quebrar el mundo, Clara despierta.

Sentada en el sofá, Clara mira por la ventana. Sujeta una copa de vino entre sus dedos mientras lágrimas rebeldes inundan su rostro. “Yo sólo quería descubrir el sabor de tu piel, sentir que podías ser mío. Yo sólo quería pasar una noche contigo…”

2 comentarios:

belenmadrid dijo...

Ya no sé si decirle a clara que después de pasar una noche con él iba a ser peor, pero quizá no, quizá sólo quiera sentirse deseada por una vez... pobre :(

Lucía dijo...

Pues no sé si será mejor o peor, pero si le ama tanto, se merece tenerle por lo menos una vez... creo...

Besitos.