¿BAILAMOS?

Me gusta jugar. Mucho. Incluso con fuego. Pero ahora veo mis cicatrices y escucho atenta la voz de mi instinto. No estoy dispuesta a arriesgar mi corazón, aún está hecho pedazos. Ni a herir a nadie más. No me gustaría enredarme en una cadena de sucesos qwue no pueden llanmarse inesperados si se cree en el principio de causa y efecto.

Es sólo que ahora veo las cosas diferentes: si no estás, si no eres, es porque no estás listo. Si no soy ni estoy, es porque tampoco estoy lista. Ya será.

Pero ahora mismo, creo que estás y eres, y que estoy y soy, así que puede que ambos estemos listos, aunque me dé miedo arriesgarme otra vez. Mientras reúno el valor para enfrentarme a lo que siento, construyo mi camino, y siento que voy en buena dirección.

Todo fluye. Me dirijo hacia mi meta. Lo demás, vendrá por añadidura. Vendrá cuando tenga que venir.

Entre tanto, hoy es viernes, brilla el sol y nada nos impide divertirnos, así que... ¿bailamos?

9 comentarios:

alejandra dijo...

Soy muy patosa, y no bailo nunca... pero por tí hago una excepción... ;)
Las cosas suceden como tienen que suceder... no hay que dar más vueltas a la cabeza, que luego uno se marea.

Wen dijo...

Nomeheenteradoabsolútamentedenada

Lucía dijo...

No importa Wen, ¿bailas, o qué? ;)

Irreverens dijo...

Vamos, que sí pero no, pero que ya te has lanzado. Y luego todo son "ays" y "huys", ¿no?

Pues eso, que feliz fin de semana.
:P

Belén dijo...

Es sábado, pero tendrás ganas de seguir bailando,¿no?

Besicos

Palabrasalbapor dijo...

Pues eso, bailemos mientras podamos.

Me alegro de que te sientas en buena dirección, estoy segura que es asi.

Un beso Lucia

LoQueVen dijo...

Hola!
Muchas gracias por tu visita.
El tipex y las cositas de papeleria las compré en Sfera.
Tienen un montón de cositas geniales!
Besos!

Ripley dijo...

una parte de lo que has escrito me queda muy cercana, sobre todo el miedo a volver a arriesgar.

Endorfino dijo...

Qué bueno es bailar, y más esi es de a dos... Como en el tango, la pasión se enciende cuando estás más cerca. Sin dudas no hay nada más bello que bailar, y lo digo no porque me dedique a eso sino que simplemente lo veo con buenos ojos. Además, sueño seguido que lo estoy haciendo. Y como dato ilustrativo, mi primer amor, mi primer recuerdo relativo a esa magia indescriptible con palabras, fue justamente bailando.