Hoy me han preguntado qué quiero ser de mayor (como si no lo fuera ya). No se trataba de elegir una personalidad o una profesión, sino de algo mucho más sencillo. Se trataba de escoger un objeto. No me costó mucho dar con la respuesta: un vaso de agua.
Cuando me preguntaron el porqué dije que un vaso de agua es lo más sencillo de obtener (si lo pides en un bar te lo sirven gratis, aunque sea del grifo), algo a lo que no damos importancia porque siempre está ahí, pero sin lo que no podríamos vivir.
Ahora mismo, son cientos de miles las personas que necesitan un vaso de agua para sobrevivir. Son los mismos a los que un golpe furioso de agua (ésta salada) les ha arrebatado todo lo que tenían.
Así que levanto la vista y veo esa botella de agua que siempre me acompaña, que me vigila mientras trabajo, y pienso en cómo las cosas más sencillas son a veces las más importantes. Aunque no siempre reparemos en ellas.
This is the end...
Hace 14 años
9 comentarios:
:) Perfecto.
es curioso el poder del agua, ¿ verdad?
Iboo, ¿"perfecto"?
Ripley, sí, la verdad es que da un poco de miedo.
Un razonamiento muy bien elaborado, Lucía.
Por cierto, que por aquí casi que ya nos están saliendo escamas... supongo que por los Madriles igual, ¿no?
:)
La verdad es que estoy como una chota... porque mientras te leía me decía en voz alta, ¿agua? pero si falta en muchos sitios, y lo has escrito tu...
Vaya diálogos me llevo (nos llevamos)
Besicos
Pues si, Lucia, agua, que abrimos el grifo y ya está.
Agua…Agua……….
Un beso.
Perfecto Lucía, de perfección.
Me gusta el texto, eso quise decir.
Saludos!
Y así es... lo más sencillo es lo más vital... agua, tierra, aire... compáralo con la energía nuclear... compleja, pero no vital.
besitos
Lo simple es lo más importante...
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