LLUVIA

Tengo una relación rara con la lluvia. Algunos días disfruto mojándome, salgo a la calle y dejo que la lluvia me empape y las gotas resbalen por todo mi cuerpo, sin prisa, dejando que me caigan encima y me calen, disfrutando de cada una de las gotas que siento caer sobre mí.

Sin embargo, otras veces huyo de la lluvia como el gato del agua. Sólo quiero esconderme y que ni me toque. Esos días en los que cada gota es portadora de un sueño roto o una ilusión frustrada y sólo puedes verla estrellarse contra el suelo con absoluta impotencia.

A pesar de todo, la lluvia me sigue gustando, y en esos días me meto en casa, corro las cortinas, doy la vuelta al sillón y lo pongo frente a la ventana, cojo una taza de chocolate calentito y me siento a ver la lluvia caer y resbalar por los cristales. Pero yo estoy dentro, donde no puede tocarme.

Si al final hoy llueve voy a esconderme en casa. No quiero oír el sonido de las gotas contra los cristales, ni el olor de la ciudad mojada. Me voy a quedar acurrucada en mi guarida, a salvo, aunque eso implique perderme el desfile de paraguas y el resto de las cosas de fuera.

No tengo nada a lo que agarrarme que no sean esas diminutas gotas de agua que se desvanecen al tocar el suelo y con ellas mi confianza y mi seguridad. Hoy tengo el corazón roto y la lluvia son las lágrimas que yo no soy capaz de derramar.

7 comentarios:

Lluís dijo...

Para mi la lluvia es vida, es alegria, es el dia diferente.

Pero hoy me has mostrado su parte triste.Así, que mejor que no llueva.

Anonima dijo...

Un paisaje lluvioso es siempre melancolico, te guste o no la lluvia.SIn embargo,aunk la lluvia pueda molestarme a veces,si tengo k salir,salgo sin dudar y sin paraguas,para empapaparme.
saludos

Lucía dijo...

Lluís, la lluvia no es mala, es como todo, depende de cómo la mires. Algunos días es perfecta.

Anónima, que la lluvia te empape es... simplemente prefecto.

Besitos

belenmadrid dijo...

es raro.. yo este año me he comprado el primer paraguas de mi vida, antes me mojaba tranquilamente, ahora me da una rabia...

pero es verdad que hay días que, si llueve, dan ganas de llorar porque sí..

Lucía dijo...

A mí me encanta mojarme, pero ya soy un poco más selectiva, lo de mojarme a las nueve de la mañana para estar todo el día fuera, como que no. Si me mojo, que sea de vuelta a casa :).

Un besito.

Anónimo dijo...

La lluvia puede ser purificante o puede mortificar. Lo has plasmado perfectamente.

Lucía dijo...

Alicia, la lluvia es... simplemente lluvia. Puede hundirte en el infierno o elevarte al cielo.