CUATRO AÑOS

Nico no puede dejar de mirarla. Lleva un vestido estampado negro y blanco con un más que generoso escote y unos zapatos negros con un tacón interminable. El pelo castaño, con mechas rubias, suelto, le cae hasta los hombros y, a veces, cuando se mueve, le tapa la cara.

Se acerca a ella y le toca el hombro.
- ¿Eva?-, pregunta dubitativo
Eva se gira, despacio. “Está preciosa”, piensa Nico.
- ¿Nico?, ¿eres tú?-. Sonríe- ¡Qué casualidad! No nos vemos desde hace… desde que terminamos la universidad, hace por lo menos cinco años.
- No, -corrige Nico-, nos vimos un año después en una cena.
- Es verdad, se me había olvidado. ¿Por quién vienes por el novio o por la novia?
- Juego al fútbol los sábados con el novio, ¿y tú?
- Trabajo interminables jornadas con la novia – dice ella sonriendo. – Bueno, ¿me das dos besos o qué?

Nico sujeta su copa con fuerza mientras ella le planta un beso en cada mejilla. Tenerla tan cerca todavía hoy le pone nervioso.

Un rato después ya se han puesto al corriente de todo lo que han hecho en el tiempo en el que no se han visto. Nico está soltero, no tiene pareja y trabaja en el departamento jurídico de una multinacional y Eva estuvo mucho tiempo con un compañero del despacho en el que trabaja, pero se acabó hace casi dos años, desde entonces no ha habido nadie importante.

No pasa casi nunca, pero a veces entre dos personas se crea un vínculo, un lazo tan fuerte que da igual el tiempo que pase entre la última vez que se vieron y la siguiente, el puente sigue ahí, inmutable, firme, preparado y dispuesto a unir las dos orillas. Han pasado cuatro años sin hablarse y es como si se hubieran visto ayer.

Entre ellos hubo eso. Y Nico acaba de descubrir que sigue habiéndolo.

3 comentarios:

belenmadrid dijo...

ya te digo.. cuatro años.. o diez!! yo creo en conexiones 'telepáticas' jeje

Lluís dijo...

jajajajaja.

El pasado sábado 19 tuve una boda, de un compañero de futbol7, que jugamos los sábados.

jajajajaja.

Será telepatia?....

Lucía dijo...

Géminis, si ni siquiera hace falta que le conozcas mucho, a mí me pasó con un amigo de mi primo a los cinco minutos de conocerle. Hablamos de vez en cuando, pero siempre que llama yo le necesito y al revés. No sé si telepatía, pero algo de magia sí que hay.

Lluís, será telepatía... :P

Besitos!