RUTINAS

Mi lavadora no tiene marca o, al menos, es tan desconocida, que es como si no la tuviera. Tiene un tambor pequeño y no tiene opción de media carga, pero tiene una cosa que se llama centrifugado intensivo, que deja la ropa casi seca. También tiene un programa muy bueno para ropa delicada, con lavado en frío.

Ayer por la tarde, aprovechando un hueco en una agenda desquiciante, encontré el tiempo suficiente para ponerla y esperar. Sentarme a esperar al sol, a que terminara de lavar mis camisetas. En silencio, con las persianas medio bajadas -o medio subidas-, y al sol, detrás de los cristales. Tumbada en el sofá, medio soñando, medio esperando a que dejara de arrullar la ropa.

Eran camisetas de colores. De manga corta y de tirantes. Roja, negra, verde pistacho, azul marino, otra negra... Las coloqué en el tambor y cerré la puerta hasta que hizo “clic”. Coloqué el detergente y puse un tapón extra de suavizante con olor a limpio.

Sí, me gusta. Esto también me gusta. A veces, la rutina más vulgar puede ser algo muy gratificante.

9 comentarios:

Lluís dijo...

La mayoría de cosas que ocupan nuestra vida, son simplemente rutinas. Saber mirarlas desde otro punto de vista, hace que tengan un mayor sentido, pudiendo disfrutar de ellas con agrado.

dintel dijo...

No tengo lavadora, así, como te lo escribo...

En el Nucleo dijo...

no se xk,tengo la sensacion de haber leido esto antes...
imaginaciones mias kizas¡
en los actos rutinarios esta la felicidad
muxos besos

Ripley dijo...

En épocas de stress y ritmo de vida desquiciante, cualquier rutina que te ponga un poco los pies en el suelo es maravillosa. un beso.

Lucía dijo...

Lluís, por increíble que parezca, a veces podemos disfrutar hasta de poner una lavadora :).

Dintel, en el siglo XXI, ¿no tienes lavadora? ¿y cómo lo haces? ¿lavas todo a mano?

En el Núcleo, ¡Me has pillado! leíste algo parecido en uno de mis antiguos blogs.

Pauline, qué razón tienes. No veas cómo disfruté de apollarme en el quicio de la puerta de la cocina y ver las camisetas dando vueltas en el bombo... si hace dos meses me hubieran dicho que eso iba a causarme algún placer, habría mirado al que me lo hubiera dicho, como si estuviera loco.

Besitos a todos y gracias por vuestros comentarios.

belenmadrid dijo...

como vengo del de lorzagirl pensé que al final pasaba una desgracia.. en cuanto leí tantos colorines pensé: ya está! desteñidas todas!!

menos mal que no :)

Lucía dijo...

Géminis, ¡no jorobes!, ¡me dejas sin nada de ropa!

Por cierto, probé una muestra de una cosa que me dieron de Kalia para que las cosas no te destiñeran unas a otras (no sabes la de bragas de color indefinido que tengo, con esa manía de meterlas con cualquier cosa), que iba fenomenal. A ver si me acuerdo de comprarlo.

Y tú pensarás "¿qué dice esta loca? ¿A mí qué me importa?". Pues me he puesto a escribir y me he acordado, y por si alguna vez te ha pasado, pues que sepas que el cachirulo ese estaba bien. Doy fe de que todas las bragas salieron del mismo color que entraron XD.

Besitos!

wen- dijo...

Tienes toda la razón, hay muchas cosas rutinarias que son la mar de gratificantes, como lo de tumbarse un poquito al sol simplemente a esperar, o darse una ducha, o meterse en la cama entre las sábanas limpitas, acurrucarse con la pareja en cualquier lado, jo, ahora de repente se me ocurren un montón... XDD

Lucía dijo...

Wen, es que hay veces que nos aturullamos con las cosas especiales y no merece la pena, hay cosas tan simples como tumbarse al sol que pueden ser placenteras, sin necesidad de nada más.

MUAK!